El 23 de mayo de 1988, la Marcha Blanca llegó a Capital Federal, docentes de todo el país movilizados en reclamo de la paritaria nacional, el salario básico unificado y la ley de educación nacional. Miles de maestros se encontraron en un abrazo solidario y consagraron el 23 de mayo como el “Día del Trabajador de la Educación.
La marcha blanca fue un paso hacia la construcción de la identidad como trabajadores de la educación. Fue la confirmación que la unidad en la acción es la herramienta fundamental para consolidar la lucha. Se conquistó el ámbito paritario como espacio fundamental para la disputa por los derechos laborales y la definición de políticas públicas y pedagógicas, indicaron desde el gremio UnTER.
“Con esas mismas banderas, en marzo de 2017, fuimos parte de la Marcha Federal Educativa la movilización más numerosa desde la Marcha Blanca, le caímos en la Plaza de Mayo al Presidente Mauricio Macri para dejar en claro que somos miles los que decidimos defender a la educación pública. En abril, se cumplieron 20 años de la Carpa Blanca, lucha de 1003 días que nos permitió dar los primeros pasos para conseguir la Ley de Financiamiento Educativo y una nueva Ley de Educación, que hoy defendemos, porque no daremos ni un paso atrás en derechos conquistados”, finaliza el comunicado emitido por el sindicato que lidera Patricia Cetera.
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