Gentileza ATSA

En el marco de las inspecciones que el gremio de los trabajadores de la Sanidad Argentina filial Río Negro, ATSA, viene realizando en la provincia, la pasada semana, recorrieron los centros de atención de adultos de San Carlos de Bariloche detectando serias irregularidades.
Las anomalías son de lo mas diversas, desde instalaciones eléctricas expuestas hasta comida fuera de cadena de frío, pasando por hacinamiento y la falta de la documentación necesaria para funcionar como geriátricos.
Según el relevamiento el 90 por ciento de los trabajadores está en “negro” o en situación laboral precaria. El saldo restante se encuentra regularizado pero fuera del convenio que rige la actividad de la sanidad.
La inspección realizada en los ocho establecimientos que operan en la ciudad lacustre fue llevada a cabo por la dirigencia gremial de ATSA y en representación de la Secretaria de Fiscalización estuvieron Raquel Llorca y la inspectora Sandra Castro.
Al sinnúmero de irregularidades relevadas la dirigente gremial Gloria Ovejero sumó el hacinamiento y la imposibilidad “que tienen los abuelos para moverse en las habitaciones donde descansan”. “Es común que se ubiquen camas agrupadas, con un espacio muy reducido entre ellas, lo que debe provocar repetidos accidentes” comentó Ovejero
Sólo un establecimiento, “Descanso de Jesús”, cumple con garantías la normativa” dijo la dirigente, que precisó que en este lugar los ancianos tienen espacios físicos destinados al esparcimiento y también talleres con actividades lúdicas y recreativas”. Ovejero destacó el carácter gratuito de este asilo destinado a personas sin recursos económicos. A la vez que se mostró sorprendida por “el estado de aquellos geriátricos privados que cobran una suma no menor a los 1500 pesos por mes por anciano y que evidencian las falencias más groseras”.