(Redacción RS) El salario mínimo es un derecho con categoría constitucional, consagrado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, y con rango supra legal a partir de la reforma de 1994 con la incorporación del convenio 151 de la OIT.
Mínimo , porque es la menor remuneración que debe percibir un trabajador sin carga de familia.
Vital, porque debe asegurarle al trabajador la satisfacción de sus necesidades básicas, alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y cobertura previsional.
Móvil, debe ajustarse periódicamente de acuerdo a las variaciones del costo de vida.
La caída del poder adquisitivo sumada al congelamiento de los salarios a partir de mediados de los 90 exigió – casi 10 años después- la revitalización de éste derecho que garantice un piso salarial a los sectores de la población más desprotegidos, que mejore la equidad en la distribución de los ingresos y establecezca un umbral en las remuneraciones en las estructuras de salarios.
En el período 1993 – 2003 el salario mínimo nominal estuvo congelado en 200 pesos.
En la Argentina, el salario mínimo, vital y móvil alcanza a unos 30 mil trabajadores que laboran fuera de convenios colectivos de trabajo.
Los empresarios que tienen a sus trabajadores “en negro” es decir, no registrados, creen estar exentos de la obligación y por ende no respetan el piso salarial establecido por el Consejo de Salario Mínimo, remunerando cifras inferiores.
En la actualidad, se estima que el 49 por ciento de los trabajadores privados no registrados tiene un salario inferior al salario mínimo vigente.
En agosto de 2004 se constituyó el Consejo del Salario Mínimo, conformado por el gobierno nacional a través del Ministerio de Trabajo, los sindicatos y entidades empresariales.
Desde ese momento se reunió anualmente y el salario mínimo pasó a representar una porcentaje progresivamente mayor del salario medio de la economía.
El año pasado las negociaciones del Consejo elevaron el salario mínimo a 1240 pesos –un incremento del 26.5 %-.
La semana pasada, el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recibió el pedido formal de la CGT para que se convoque a la brevedad al Consejo del Salario Mínimo.
El Consejo se reunirá en la última semana de julio, posiblemente el 27 de este mes, en un esquema propicio tras la apertura “al diálogo” generada por el gobierno nacional luego del traspié electoral del pasado 28 de junio.
La CGT irá por un piso de 1450 en concepto de Salario Mínimo, Vital y Móvil pero sumará un pedido de incremento en las asignaciones familiares, la necesidad de reforzar la construcción de viviendas sociales y la asignación universal por hijo.