Un mes de vida tiene el novedoso emprendimiento que un grupo de taxistas cipoleños acometió con ganas, pero también dudas y temores, y que se afianza viaje tras viaje.
40 taximetreros de la ciudad de Cipolletti diseñaron un proyecto para terminar con el flagelo que azota al sector, el trabajo en negro.
La iniciativa, que fue pulida, perfeccionada, y forjada en múltiples discusiones, contó con el respaldo del secretario general del sindicato de Camioneros de Río Negro, Rubén Belich y el jefe comunal de Cipolletti Alberto Weretilneck.
Luego de múltiples gestiones en el municipio, los choferes lograron hacerse con las licencias correspondientes y pagarán –mes a mes- el crédito que les permitió gestionar cada uno de los flamantes Chevrolet Corsa totalmente equipados -con radio y equipo de gas- que integran la flota de la empresa 7 de mayo.
 “Nunca imaginamos que con nuestro trabajo diario ibamos a pagar nuestro coche” expresó un taxista de la compañía. Ese mismo trabajador aseguró que se instaló “la base” de la empresa con todos los requerimientos que exige la ley. “Cumplimos con la CNC  (Comisión Nacional de Comunicaciones) y todos los operadores están en blanco” dijo entusiasmado.
“Los compañeros taxistas de otras empresas quieren trabajar con nosotros porque la idea es que todos estemos en blanco y ellos están trabajando en negro hace años con su titular que no los considera” explicó otro integrante de la Asociación.
La empresa ya cuenta con un delegado gremial, Daniel Braccini.
“Nosotros no podíamos cumplir con las exigencias para tramitar un crédito y mucho menos para comprar coches nuevos, pero el Alberto (NR. Weretilneck) y Rubén (Belich) creyeron en el proyecto y nos dieron una gran mano para que esto pueda ser.” “Ahora nos toca cumplir a nosotros” cerró el joven taxista que hasta poco tiempo trabajaba sin garantías, sin cobertura social, sin aseguradora de riesgo de trabajo y sin ilusión.