Por qué querer matar a tus hijos para que duela años la sangre ayer por no querer a la Patria y ahora por quererla demasiado.
(…)Insistiré con un mar de rosas y construiré sobre cenizas.
Tendré un nuevo sueño en mis manos y lucharé para que sea justicia.
Para la vida- León Gieco
El 2 de abril de 1982, la dictadura genocida, en un intento por perpetuarse en el poder, determinó una operación militar Argentina que desembarcó en las islas Malvinas, usurpadas por Gran Bretaña un siglo y medio atrás. La rendición nacional llegó 74 días después, luego de la muerte de 700 soldados argentinos y 250 británicos. La derrota precipitó en nuestro país, el advenimiento de la democracia.
Han pasado 28 años de esta guerra, en los que los sobrevivientes deben
luchar otra guerra, absolutamente silenciosa, pero no menos terrible: la de
sentirse un paria en una sociedad que se vanagloria de éxitos efímeros y
desdeña a los perdedores. Aún los ex combatientes no han recibido el
reconocimiento que merecen. Hoy el número de suicidios casi supera al
número de bajas sufridas durante el conflicto.
Sin embargo muchos de los veteranos de guerra, se mantienen de pie,
transitando todos los espacios posibles para que la memoria siga viva,
recorren las escuelas, cuentan sus historias para que las y los estudiantes
comprendan que hay que recuperar la historia reciente, reconocer el
verdadero significado de la “Causa Malvinas” comprender las consecuencias económicas, políticas y sociales de esta lucha y saldar la deuda pendiente con quienes dieron su vida por amor a la patria, sin eufemismos ni falsos oropeles, sino por una cuestión de absoluta justicia.
Marcelo Nervi, Secretario General UNTER.
Pedro Bichara, Secretario de Prensa, Capacitación y Cultura UNTER.