La presidenta Cristina Kirchner anunció el envío de un proyecto al Parlamento para implementar un nuevo Estatuto del Peón Rural, una iniciativa que pone fin a las jornadas de “sol a sol” en el campo, al obligar a jornadas de empleo de ocho horas diarias y 44 semanales, mientras que prohíbe trabajar después de las 13:00 del sábado. El proyecto prevé también alentar el blanqueo de los trabajadores del sector y reordenar la categorización de los contratos, para evitar irregularidades a la hora de la registración de esos empleados. La norma apunta a implementar una nueva modalidad contractual, en la que se establecen tres categorías: Contrato de Trabajo Permanente de Prestación Continua, Temporario y Permanente Discontinuo. Además, prevé alentar el blanqueo de los trabajadores del sector, a partir de una reducción del 50 por ciento de las contribuciones patronales para los distintos subsistemas de seguridad social por el término de 24 meses y en los casos de contrataciones de empleados temporarios y permanenetes discontínuos. 
 
Durante un acto en la Casa Rosada, la jefa de Estado calificó a la normativa como “muy moderna” y ajustada a los nuevos tiempos en el campo argentino. En un acto que encabezó en la Casa Rosada para anunciar un plan de financiamiento agropecuario, Cristina destacó que el campo vive un momento “excepcional” y abogó por una tarea conjunta entre “trabajadores, productores, técnicos” y toda la cadena productiva agropecuaria.
La iniciativa establece reformas a la actual legislación en materia de trabajo rural “vigente desde la época de la dictadura”, advirtió el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al brindar detalles del proyecto.
Tomada precisó que el proyecto ingresará por la Cámara de Diputados y dijo esperar que “se trate aceleradamente

Al respecto, señaló que el Gobierno impulsa la medida debido a que el trabajo rural está con una situación de “precariedad y desproteción en materia de seguridad social”.
El proyecto reitera, además, la prohibición del trabajo infantil, habitual en el sector, y ordena la implementación de guarderías de cosecha para que los menores permanezcan allí durante la jornada laboral de sus padres.