Las dos listas que compiten por la conducción de la Central de Trabajadores Argentinos se adjudicaban anoche el triunfo en las elecciones internas de la organización sindical. Tanto el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, que va por su reelección, como el candidato de la lista opositora, Pablo Micheli, aseguraron que el conteo parcial de los votos los daba como ganadores, lo que dejó a la Central en una situación inédita. Aunque ahora hay que esperar a que la junta electoral termine el recuento y dé a conocer los números oficiales, todo indica que el proceso difícilmente vaya a resolverse ahí, ya que hay pendientes impugnaciones. La pregunta del millón es si la CTA podrá atravesar este conflicto entera o si va a hacia una ruptura.
Estas elecciones fueron las primeras en la historia de la organización sindical en la que se puso en juego su conducción, después de que el tronco fundador, representado por las figuras de Yasky y de Víctor De Gennaro (que impulsó como candidato a Micheli), se dividieran en dos listas.
En ese marco, cada sector impulsa su modelo de central. Micheli propone una CTA que genere “masa crítica” a través de espacios como la Constituyente Social. Yasky, una organización que sume fuerza sindical y haga frente a los embates del “bloque de la derecha, los multimedios, la burguesía agraria y los partidos conservadores”.
Fuente PAGINA 12