El Ministerio de Trabajo de la Nación realizó recientemente un estudio sobre el empleo irregular en el país. La tasa de informalidad se ubica en el 34,6 por ciento, un porcentaje todavía elevado pese al fuerte crecimiento económico y la baja del desempleo.
En el año 2003 el trabajo no registrado superaba el 50%. En los últimos 7 años la cartera laboral realizó más de 850 mil inspecciones, que abarcaron a 2,7 millones de trabajadores. En 2010, de cada 10 nuevos empleos privados, 8 se registraron. Pero sectores como el campo, la producción de madera y papel, la gastronomía y la construcción mantienen en sus plantillas a más de cinco millones de trabajadores informales; siendo el trabajo rural con un 49,8%, quien encabeza el “trabajo en negro”. El rubro Hotelería es el mejor posicionado con un 15.7%. En la década del noventa, 2 sectores del trabajo que superaban el 60% de trabajo informal lograron un fuerte descenso; la construcción, hoy en el 30.2% y textiles que se redujo al 22.5%.
En el marco del Plan Nacional de Regulación del Trabajo, la cartera laboral instaló 36 delegaciones regionales para realizar inspecciones; aumentó la cantidad de inspectores un 2000 % y promulgó la Ley de Regularización Laboral, que permitió que las empresas blanquearan a 900 mil trabajadores, sin la mochila de deudas, multas e intereses. También realizó una campaña de regularización del personal doméstico, resultado del cual 200 mil mujeres fueron registradas. En las 850 mil inspecciones realizadas en 7 años se consiguió que el 38 % del personal encontrado en forma irregular formalizara su situación.