El 18 de marzo de 1948, el gobierno de Juan Domingo Perón decide la nacionalización de los servicios telefónicos y la Empresa Mixta Telefónica Argentina (E.M.T.A) es incorporada al Estado; esta fecha es recordada como el Día del Trabajador Telefónico.
Los trabajadores telefónicos hacen sus primeras armas y aparecen en la vida del movimiento obrero argentino, como primitiva organización sindical, con una solicitud de incremento salarial en 1883. Empleados de la empresa Gower-Bell solicita una recomposición, la empresa despide a los trabajadores y lo reemplaza por personal sin experiencia.
Ante las quejas de los usuarios por el resentimiento de los servicios, la compañía retomó a los operarios y les otorgó el aumento.
Sin embargo uno de los primeros conflictos registrados, ocurrió el 11 de febrero de 1907, cuando 20 telefonistas de la Central Once presentaron un petitorio ante el gerente de la Unión Telefónica, solicitando las siguientes mejoras: aumento de 10 pesos ; establecimiento de tres turnos; franco en domingos y medio día de los feriados; eliminación de las multas arbitrarias. Las 8 trabajadoras consideradas cabecillas fueron inmediatamente despedidas.