El gremio de trabajadores petroleros privados que conduce Guillermo Pereyra inició el pasado lunes 26, un paro a partir de las 8 de la mañana. Tras la convocatoria del gobierno de Río Negro, la medida quedó sin efecto y luego de un par de audiencias en Cipolletti, se avanzó en un acuerdo.
El sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa le reclamaba a Petróleos Sudamericanos, por la incorporación a sus tareas del 70% del personal que se mantenía en sus casas, y además denunció un abuso del Art. 223 Bis de la Ley de Contrato 20744.
La entidad sindical que lidera Pereyra exigía que los empresarios hicieron la readecuación de los diagramas de trabajo, que los trabajadores suspendidos retomen sus tareas, porque entendían que un grupo del 30% del personal estaban recargados en sus guardias y en muchos casos no percibían ese haber.
En las audiencias que se realizaron en la Secretaría de Trabajo en la ciudad de Cipolletti, gremialistas y empresarios acordaron que “a partir del 1 de noviembre la totalidad de los trabajadores ingresaría a la actividad de manera normal”.
“Hubo un abuso el Art. 23 Bis, son trabajadores que tienen una suspensión temporaria y cobran un porcentaje de sus salarios, esto se revierte y entendemos qué si el 1 de noviembre retoman sus tareas, el acuerdo estaría cumplido”, dijeron fuentes sindicales.