Mario Almiron Sec Gral SADOP

El titular del Sindicato de Docentes Privados, Mario Almirón expresó que “bajo una apariencia progresista y de ampliación de derechos, el fallo de la Corte Suprema de Justicia – respecto de la inconstitucionalidad del Art. 31 de la Ley 23551- debe inscribirse en la línea mas contundente del fascismo del mercado criollo”.

El dirigente cuestionó con dureza al máximo órgano de justicia y en ese mismo sentido dijo que “lo que no pudieron llevar adelante las dictaduras militares, entre ellas la Revolución Fusiladora, lo hizo la Corte, en un aparente apego a ideas de izquierda y prácticas muy cercanas a la derecha argentina”.

“El artículo 31 de la Ley de Asociaciones Sindicales (23551) es muy claro en cuanto otorga a las organizaciones con “personería gremial”, el derecho exclusivo de defender y representar intereses individuales y colectivos de los trabajadores ante el Estado y los empresarios”, afirmó el gremialista.

De esta manera -continuó Almiron – el fallo, al declarar la inconstitucionalidad de la ley, “ignora y rechaza la voluntad mayoritaria de los trabajadores, ya que “habilita a una asociación sindical, simplemente inscripta para litigar judicialmente en representación de todo el universo de trabajadores”, fustigó el titular de SADOP.

Almirón consideró que la Corte “ocupa un nuevo rol político en nuestro país: habilita o traba acciones de Gobierno, realiza verdaderas actuaciones mediáticas y decide por el conjunto del pueblo o por el conjunto de los trabajadores. Este fallo ataca la unidad y concentración sindical, rompe el equilibrio en las relaciones laborales. Con claridad supone una victoria de la lógica del mercado sobre el trabajo”, finalizó el dirigente de los docentes privados.

En esa misma línea, Antonio Caló, Secretario General de la CGT, criticó ayer la sentencia del Máximo Tribunal al expresar que busca “atomizar al movimiento obrero”.