El primer Congreso Extraordinario de la Confederación de Trabajadores de Hidrocarburos, Energía, Derivados y Afines (CATHEDA) sostuvo a través de un documento que “hoy todavía existen políticas regresivas como el impuesto a las ganancias, y los trabajadores de las industrias energéticas y afines que representamos en nuestras organizaciones asistimos a un escenario errático y opaco que nos golpea de lleno”.
“El flagelo de la inflación no da respiro a los argentinos y la falta de políticas claras en materia energética, sumada a las luchas de poder que nada tienen que ver con el futuro del país impactan de lleno en los ingresos de los trabajadores”, reza el escrito.
Desde la Confederación estimaron que “debemos ser convocados por ambos poderes del Estado en la elaboración y definición de las Políticas Públicas. Independientemente de reclamar nuestro lugar, requerimos acciones concretas y urgentes que ayuden a disparar la potencia productiva que nuestro país necesita”.
Por último, indicaron que “Catheda debe participar en el desarrollo de la construcción de la futura planta de GNL, para definir la diseño, conformación y estructura del negocio y su ubicación geográfica. Además, de la urgente reactivación del Plan Nuclear de Generación Nucleoeléctrica que fue paralizado a principios del año 2016. El mismo incluye la construcción de dos nuevas centrales y la nueva puesta en valor de la ENSI Planta de Agua Pesada en Neuquén” y agregaron que “es necesaria la terminación y puesta en funcionamiento del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), como así también el rápido tratamiento y sanción de la Ley de fomento para proyectos de hidrógeno verde e hidrógeno azul”.