Existe una raza; de acuerdo a la definición, estirpe, prosapia, clase, calidad, abolengo, origen, linaje, especie; algunos de los sinónimos que etimológicamente llenan de contenido a este sustantivo que vamos a utilizar, de aquí en adelante, para definir a los representantes gremiales, ni mas ni menos que trabajadores que participan activamente de una organización; el sindicato.
Según la doctrina, sindicato es la asociación de trabajadores constituida, unirse íntimamente con un objeto primordial; enarbolar el respeto al trabajador, defender los derechos laborales, emprender la conquista de nuevos, siempre, corriendo los límites mas allá y priorizando la dignidad del obrero y su familia.
La piedra angular de la organización es la unidad monolítica de los trabajadores ante necesidades comunes de clase explotada y asalariada. El sindicato es la expresión más legítima de la clase obrera organizada que, merced a la unidad, organización y constancia en la lucha, ha conseguido derechos básicos que de otro modo hubieran sido solo utopías. Siguiendo esta línea, es razonable entender, que los sindicatos sean combatidos por patrones que buscan réditos exagerados y desmedidos y que ven al trabajador  como factor de ajuste. Párrafo aparte merecen los gobiernos antidemocráticos y sus políticas opresivas.
En los últimos 26 años los sindicatos han transitado distintos andariveles con resultados no menos diversos; el primer gobierno de Raúl Alfonsin no dio convenciones colectivas de trabajo. En los 10 de años de Carlos Menem  se buscó la ruptura de las organizaciones gremiales, de hecho, surgieron organizaciones que combatieron esta política de gobierno liberal; entre ellas   CTA y MTA.
En el gobierno de Fernando De la Rúa se pretendió profundizar el modelo neoliberal a través de la reforma laboral que finalizó con el escándalo de la Banelco. El ascenso  de Néstor Kirchner supuso un claro gesto político hacia las conducciones gremiales, de participación y respeto. Vuelven las Convenciones Colectivas de Trabajo –CCT- y el consecuente fortalecimiento de las organizaciones sindicales que, nuevamente, son protagonistas de sus destinos, manejan las obras sociales y amplian el rango de cobertura para sus afiliados. Se evidencia  la incorporación de sanatorios y clínicas  como una herramienta más del avance sindical sobre lo privado, en busca de independencia y evitando las cápitas del subsector privado de salud. A esta nueva responsabilidad se suma la existencia de hoteles y centros de esparcimiento y recreación, fundamentales para el bienestar de la familia trabajadora. De todos modos, sin dejar de resaltar lo conseguido en este corto pero prolífico período de crecimiento, a las organizaciones sindicales le falta una asignatura.  Tal como hicieron con la salud, es imprescindible idear, desarrollar y construir un modelo educativo superador. Abarcativo, solidario y popular que de respuestas y satisfaga necesidades en aras de un educación igualitaria y de excelencia que supla los espacios que –por diversos motivos- las empresas privadas se empeñan en no cubrir y el estado, por una multiplicidad de intereses en pugna, no logra resolver. 
Se anticipa una difícil tarea, pero es en la dificultad donde los asalariados se hacen fuertes, desde el rol de afiliados, conducción, oposición todos tienen algo por hacer en este sentido. Luchar por derechos básicos; salario digno, educación, salud, derecho a la vivienda y derecho fundamental a la participación social, política y económica con total soberanía en sus decisiones.
Gremialistas, una estirpe cuyo horizonte son los intereses de sus representados.
En estos ocho meses de vida de Reporte Sindical hemos tenido la posibilidad de entrevistar, dialogar y aprender con todos ellos; dirigentes de la CTA, de la Mesa Sindical Rionegrina y de la CGT de Río Negro. Para todos ellos un afectuoso saludo y felicitaciones para todos los Secretarios Generales de la Región; Camioneros de Río Negro, Petroleros y Gastronómicos de Neuquén, Comercio de Cipolletti, Sanidad (ATSA), Uatre, Sindicato de la Fruta, Ate, Un.ter , Stihmpra, Luz y Fuerza, Bancarios, Utedyc, UTA (colectiveros), UOM (metalúrgicos), UEJN (judiciales nacionales).
 
Reporte Sindical.