El ritmo de despidos en la mutual policial no se detiene y al día de hoy suman 25 los telegramas recibidos por los trabajadores que automáticamente rechazaron la medida por “improcedente y falso argumento de grave situación económica”.
Las notificaciones de desafectación recibidas hoy por 7 trabajadores de Viedma y 2 de General Roca se suman a los 16 despidos consumados ayer cuando 10 trabajadores de la proveduría “Crecer” y del Hotel de la Mutual Policial de esta ciudad y seis del Hotel que la institución tiene en Bariloche tomaron contacto con sus respectivos telegramas de despido.
La polémica medida golpea casi a la mitad de los trabajadores vinculados a la mutual policial y no discriminó situaciones personales ni estados de salud. Tal es el caso de una trabajadora afectada por una enfermedad oncológica que fue despedida sin consideración alguna.
Los trabajadores sostienen que la mutual se encuentra en crisis por “inoperancia de la conducción y mala administración, imputable a la empleadora, y que no es cierto que el cumplimiento de los contratos y el pago de las indemnizaciones completas les resulte imposible.
El secretario gremial de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles, Oscar Olivera manifestó que la entidad gremial rechazó los términos de los telegramas, por entender que los trabajadores deben percibir el 100% de la indemnización, la entrega de certificación de servicios y la disposición de los haberes, pago de vacaciones, aguinaldo etc, figura comprendida en el art. 80 de la Ley 20744 .
Resulta llamativo la existencia de un informe elaborado hace algún tiempo por los trabajadores donde explicaban que “en la primera reunión de personal la dirigencia aseguró que no venían en contra de los empleados y que no habría despidos”. “Ya en el segundo encuentro se nos comunicó la decisión de bajar sueldos por la crisis de la mutual por lo que propusimos algunas ideas para sobreponernos a la contingencia” puntualiza el detallado informe. “Hemos presentado propuestas e inquietudes que podrán tomar o no, anhelamos en la faz laboral donde compartimos tantas horas que se nos respete y valore”. “Rogamos para que el sentido común les indique el camino mas venturoso para esta institución” concluían los trabajadores que varios meses después han recibido un telegrama de despido como respuesta.