El compromiso de abonar un tercio de los salarios adeudados a los trabajadores del sanatorio Allen surgió esta tarde después de una reunión que se inició pasado el mediodía.
Los gerenciadores del centro asistencial aseguraron a los trabajadores que, mañana, la obra social PAMI  estaría depositando directamente en las cuentas bancarias de los empleados 66.000 pesos, que constituyen la tercera parte de una deuda cercana a los 220.000 pesos.
A pesar de la promesa, los trabajadores de la sanidad se mostraron escépticos ya que los directivos dejaron caer un convenio por atrasos salariales del período 2007-2008 al pagar 4 cuotas de 10 que contemplaba el acuerdo.
Los gerenciadores del Sanatorio Allen dijeron en la reunión que la obra social PAMI, mantiene una deuda de 300.000 pesos del año 2005 y 90000 pesos por servicios prestados a afiliados de la obra social durante este año. Ese último monto, siempre de acuerdo a los dichos de los administradores, se depositaría en los próximos días en las cuentas de los empleados.
La desconfianza existente, motivó a los trabajadores y dirigencia gremial de ATSA a definir un encuentro con Francisco Galeano, interventor local de PAMI, para constatar la existencia o no de esa deuda.
Con todo, y en ese contexto de incertidumbre, los empleados del sanatorio Allen ratificaron la continuidad de la ocupación del edificio y el paro por tiempo indeterminado.