Se veía venir, pero hubo que esperar hasta el final; hasta el último párrafo de un improvisado pero calculado discurso para saber que la intención del titular de la CGT y de los referentes gremiales de la Corriente Nacional Sindical Peronista era redoblar la apuesta, salir de la histórica posición de “columna vertebral del justicialismo” para ser cabeza.
“No ser mas convidados de piedra y si es necesario presentar nuestro propio candidato” gritó Moyano al final de su alocución y desató la energía contenida de aproximadamente 20000 personas que colmaron el campo de juego del club Independiente de Neuquén. La marcha peronista entonada por los trabajadores cerró un día que arrancó gris con amenaza de lluvia y se fue tornando peronista con el paso de las horas.
El predio se pintó de múltiples colores, el arco gremial de las centrales obreras de Río Negro y Neuquén se mostró a pleno con pancartas y banderas que referenciaban a gremios y seccionales.
Moyano basó su discurso en temas de estricta actualidad, al igual que la presidenta Cristina Fernández empuñó la metáfora de país real y país virtual en referencia al grupo Clarín y sus variopinta oferta mediática. “Hacen creer que todo esta mal, que todo es negativo que nada de lo que se hace sirve” opinó el dirigente.
No ahorró adjetivos con la oposición y recordó el rol de algunos diputados opositores en la “década del 90”. “De que se asustan si cuando tuvieron que dirigir al país se fueron” espetó. “Hablan de calidad institucional y cuando se decidió la entrega de Gas del Estado se votó con un diputado trucho y nadie abrió la boca compañeros” subrayó Moyano ante un público enfervorizado.
“Tenemos que tener en claro que mientras tengamos paritarias seguiremos componiendo el salario de los trabajadores” puntualizó Moyano en alusión al reestablecimiento de las negociaciones colectivas por el gobierno kirchnerista.
Finalmente instó a respaldar al gobierno nacional pero adelantó que el movimiento obrero esta dispuesto “a no ser mas convidado de piedra y si es necesario vamos presentar nuestro propio candidato, ese es el objetivo” aseveró Moyano. “Estoy convencido que ha llegado la hora de los trabajadores” clamó el titular de la CGT ante un estadio repleto.
Antes que Moyano, Rodriguez y Pereyra
A la dirigencia nacional que ocupó el espacio central del palco, se sumaron los dirigentes locales Rubén Belich conductor de la CGT Río Negro, Sergio Rodríguez, de CGT Neuquén, y el petrolero Guillermo Pereyra.
Tanto Rodríguez como Pereyra tomaron el micrófono antes que Moyano para dirigirse a la masa.
Ambos prepararon el terreno con discursos efectivos. Rodríguez, mandamás del Centro de Empleados de Comercio de Neuquén y de la CGT neuquina habló de “un caudal de posibilidades para los trabajadores”, trazó una parábola con el movimiento obrero de 1945 y “las posibilidades que tenemos hoy con Moyano”. “Tenemos que dejar de ser testigos para ser protagonistas” cerró el dirigente mercantil.
Con un relato pausado y -por momentos- enfático el dirigente petrolero Guillermo Pereyra sacudió a los trabajadores. Frente a funcionarios y legisladores afines al titular del gremio del petróleo Pereyra llamó a defender el modelo. Ponderó una a una las políticas del gobierno nacional vinculadas con “la jubilación de las amas de casa”, la ley de movilidad jubilatoria y la asignación universal por hijo.
El sindicalista dedicó un párrafo especial a la disolución de las AFJP y la administración estatal de los fondos previsionales. Aquí criticó duramente a la “máquina de impedir” en referencia a la oposición que “no abrieron la boca cuando las multinacionales se llevaban la plata”. “Habría que hacerles un tratamiento para el mal de alzheimer porque perdieron la memoria” ironizó Pereyra mientras los trabajadores del sector –que se contaban por miles- coreaba su nombre.
La desconcentración se realizó sin incidentes. Colectivos, combis y autos particulares abandonaron las calles aledañas al Club Independiente de Neuquén que -después de muchos años- volvió a sentir el calor de las masas.
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