La Unión Tranviarios Automotor (UTA) había definido un paro de 24 horas, para el martes 2 de agosto a partir de las 10 de la noche. Sin embargo, este mediodía el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por el término de 10 días.
El gremio que conduce Roberto Fernández reclamaba para el transporte urbano e interurbano el pago de un bono de 25 mil pesos. Y adelantar paritarias, con el objetivo de igualar la escalada inflacionaria.
El paro previsto, se iba a llevar adelante en todo el país. Los distritos más afectados los grandes centros urbanos. El Ministerio deschó el ámbito conciliatorio para resolver el conflicto.
Desde UTA indicaron que “esperamos resolver la cuestión en esta conciliación. Porque sino volverán las medidas de acción directa”.