Juan Carlos Schmid

El secretario de Capacitación y Formación Profesional de la CGT, Juan Carlos Schmid, aseguró que la central obrera intentará promover, como lo hacen Brasil y México, “la instrumentación de un impuesto a las finanzas internacionales como método para superar la crisis mundial”.

En una conferencia de prensa ofrecida en la sede de Azopardo 802 luego de una reunión entre el consejo directivo y líderes gremiales mundiales, Schmid indicó que la crisis extiende “la recesión al mundo desarrollado, como Estados Unidos y Europa, que tienen problemas de crecimiento y tensiones sociales”.

El titular del Sindicato Personal de Dragado y Balizamiento agregó que “se impone romper la matriz financiera que se originó en 1976 y, a nivel mundial, hace ya muchos años que sindicatos, organizaciones no gubernamentales (ONG`s) y entidades opuestas a la globalización lanzaron la llamada tasa Tobin, es decir, un impuesto a las transacciones financieras del mundo”.

“Esto se planteó en el G-20 y, ahora, se procura impulsar una regulación sobre las finanzas que se trasladan libremente en el mundo globalizado y que, en gran parte, son responsables de las recesiones y los ajustes otra vez practicados”, aseguró Schmid.

El dirigente gremial aseguró que “la central obrera ratificará en el seno del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil su reclamo de un haber de 2.600 pesos”.

“Ese organismo estuvo congelado más de diez años, se puso en marcha en mayo de 2003 y son muy pocos los países de la región en los que funciona, por lo que es preciso fortalecer las relaciones sindicales y trasladar este ejemplo de diálogo social”, afirmó.

Schmid sostuvo además que “la convocatoria al organismo tripartito depende del Poder Ejecutivo” y añadio que “la CGT solicitará la eliminación de los topes de las asignaciones familiares, un mecanismo para establecer la canasta básica  y la elevación del impuesto a las ganancias sobre los haberes”.