La movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) este martes 7 de marzo, tuvo una contundente convocatoria, de sectores gremiales, sociales y partidos políticos.

Si bien hubo incidentes, tras los discursos, y ante la falta de definiciones sobre un paro nacional, tampoco se puede soslayar la masividad de la marcha, que entre otros reclamos sostenía la defensa del trabajo argentino y un control sobre las importaciones.

Además algunos sectores reclamaban la pérdida de puestos laborales, la falta de atención a los temas relacionados con el mundo del trabajo y políticas económicas liberales.

El discurso del Triunvirato, giró en torno a las demandas que el movimiento obrero, ya viene reclamando, pero la falta de una fecha determinada para un paro general fue el detonante de incidentes entre los manifestantes de distintos sectores.

Andrés Rodríguez, Secretario Adjunto de la CGT  y titular de UPCN dijo que en “20 o 25 días  definirían la fecha de un paro general” y agregó que “hay que dar un compás de espera breve y dar oportunidad de que el gobierno pueda rectificar el rumbo”.

Algunos sindicatos decidieron no participar de la convocatoria por entender que la incorporación de partidos políticos desvirtuaba, el eje del reclamo de la Confederación del Trabajo. Esta posición demuestra a las claras, una división marcada los jefes sindicales de las distintas organizaciones.