Unas doce personas oriundas de la provincia de Misiones fueron rescatadas, al detectarse que eran explotados laboralmente en una finca de la ciudad de Concordia, y que además vivían en situación de vulnerabilidad y precariedad absoluta, según el informe del Ministerio Público Fiscal de esa ciudad.
La investigación, a cargo de la fiscal Josefina Minatta, comenzó el 31 de agosto pasado con la denuncia de uno de los trabajadores en la sede Concordia de Gendarmería Nacional y concluyó esta semana con la liberación de los explotados.
Un hombre detalló que arribó a Entre Ríos luego de ser contactado por el capataz de la finca, llamada «La Negrita», dedicada al raleo, desmonte, pelado y traslado de madera de eucalipto.
Los trabajadores habían recibido la promesa de un salario de 200 pesos la hora o 65 pesos por poste.
“Pero al llegar, se les quitó el documento de identidad (DNI), y fueron obligados a vivir en cuatro carpas de lonas sostenidas por palos y machimbres; sin baños ni lugar para higienizarse; sin energía eléctrica, agua potable ni suministros de primeros auxilios ”, conforme a la denuncia.
El denunciante aclaro que “nunca se les pagó el acordado, se les descontaba la mercadería consumida en el lugar para mantener la temperatura o cocinar, y eran amenazados con armas de fuego en caso de tomar algún descanso laboral”.
También fueron secuestrados en esa finca una máquina usada para levantar posiciones de gran dimensión y peso; y un tanque cisterna, todo sin las medidas de seguridad necesarias.
Por otro lado, se realizó otro allanamiento en el aserradero “Capitán Rojas” de Concordia, donde se registró la situación y constató a otros 17 trabajadores; y en un domicilio particular de Concordia, donde fue detenido el capataz de la finca.
Allí se lograron retener un arma de fuego, dinero en efectivo y otros elementos de interés para la causa.