El Gobierno oficializó este viernes el aumento en la Asignación Universal por Hijo, que pasará de 180 a 220 pesos, mientras que el subsidio por discapacidad se elevará de 720 a 880 pesos, los que estarán vigentes desde este mes y que implicarán un desembolso extra de más de 3.700 millones de pesos. La medida entró en vigencia a partir de la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 1388/2010, aunque ya había sido adelantada, en julio, por la presidenta Cristina Kirchner. Entre aumentos en las asignaciones familiares y los incrementos en las jubilaciones -que entran en vigencia este mes- el Gobierno apunta a reactivar el mercado interno para apuntar el crecimiento económico. Sin embargo, en un año preelectoral, en la oposición no dejan de pensar que el Gobierno busca obtener algún rédito político y mejorar la imagen de la Presidenta. También aumentarán las asignaciones por nacimiento, que ahora serán de 600 pesos; por adopción, 3.600 pesos; por matrimonio, 900 y por pre-natal a 474 pesos.

 
Los aumentos dependen de la remuneración por persona, si está desempleada o el área geográfica en la que habita el beneficiario del subsidio. Las subas también alcanzan a las pensiones honoríficas de los veteranos de Guerra del Atlántico Sur.
La Jefa de Estado había anunciado que los aumentos rondarían el 22 por ciento para las asignaciones, equivalente a casi el 12 por ciento del PBI y un 57 por ciento del presupuesto total de Gastos y Recursos.
A los 3.700 millones de pesos que deberá desembolsar el Gobierno para cubrir asignaciones, se le sumarán este mes otros 14.256 millones correspondientes al incremento del 16,9 por ciento en las jubilaciones. De esta manera, este mes, el Estado pagará una suba extra de 18.000 millones de pesos, que en mayor medida serán destinados al consumo interno, para mantener el crecimiento de la economía argentina.
Este mes, la jubilación mínima pasará a 1.046,5 pesos mensuales. En conjunto, estas medidas alcanzan a 14,2 millones de personas, uno de cada tres argentinos, que en su mayoría se trata de jubilados y familias de menores ingresos.