Según un informe realizado por la Consultora Idesa (Instituto para el Desarrollo Social Argentino), 1 de cada 3 empleados de la actividad privada, trabajan “en negro”.
Según el trabajo de Idesa, “el fuerte crecimiento de los empleos registrados en el sector privado se detuvo en 2008”, el INDEC reportó ocho trimestres seguidos con la incidencia del empleo no registrado estabilizada en el entorno del 36%.
La consultora indicó además que “si bien la economía ha retomado la senda de la expansión –en los últimos trimestres- la recuperación de los salarios ha llevado los costos laborales a niveles parecidos a los que había antes de la devaluación, lo que demuestra que el sustento de generación de empleo registrado se produjo con la megadevaluación, a través de la licuación de los costos laborales”.
Idesa planteó que “para avanzar en la disminución del trabajo informal es imprescindible reformas en materia laboral e impositiva”. “Si bien el trabajo en negro se da por un multiplicidad de factores, es necesario tener en cuenta que una gran cantidad de personas (cerca del 25 % del total de ocupados) desarrolla actividades no asalariadas, como cuentapropistas, además de las contrataciones que realizan las empresas por fuera de la normativa laboral y los convenios irregulares del sector público, servicio doméstico y planes de empleo” señala el informe.
La consultora sostuvo que “más el 55% de la informalidad laboral en el sector privado es generada en emprendimientos con menos de 5 trabajadores; otro 20% se da en empresas de 6 a 10 trabajadores y un 10 % en empresas que tienen entre 11 y 25 empleados; es decir un 85% de los trabajadores en negro pertenecen a las pymes”.