En las reuniones familiares, base del sustento de nuestra sociedad uno desde niño aprecia distintos mensajes, el culto del trabajo, el sacrificio de varios oficios en fin relatos que a uno lo acompañan el resto de la vida y transfiere a sus sucesores y así se va escribiendo la historia y avanzando teniendo en cuenta de donde venimos.
Esta sencilla introducción, me permite explicar lo que fue para nuestros abuelos construir este hermoso valle, la pujanza de los colonos e inmigrantes y acordarme infinitamente de que siempre se menciona en las rondas de sobremesa “la Solidaridad del Camionero”.
En Allen, mi pueblo, no tuvimos un desperfecto mecánico a la vera de la ruta pero sí inconvenientes de todo tipo y es lógico porque así son los desafíos de las localidades que desean crecer, y me toca como intendente en esta oportunidad contarles que por ese sentimiento de “solidaridad” y de códigos en la vida, gracias a Rubén Belich y a todo el Sindicato de Camioneros poder decirles que comprobé una vez más en carne propia lo que aprendí de chico sobre ustedes los camioneros. No sólo que pudimos realizar como todos los años en el predio la XXII Fiesta Nacional de la Pera, en tres jornadas maravillosas, con acceso libre y gratuito para todos y como protagonistas principales a los dueños de casa (Sindicato de Camioneros) que con su buena onda, su trabajo, su fortaleza de hermandad entre todos los afiliados nos mostraron a nuestro pueblo que siempre se puede, fue algo fenomenal y eso la gente no lo olvida ni lo deja de valorar como lo hago yo en nombre de esos anónimos.
Como si fuera poco, han hermoseado uno de los tres accesos a la ciudad convirtiendoló de un potrero en el más lindo, ayudan al prójimo como obras que hacen a nuestro hospital y demás instituciones de bien público, trabajan para lograr viviendas no sólo para sus afiliados sino para otros vecinos, participan y cooperan de todos los eventos dando ejemplo como el Día de la Madre, el Día del Niño, el aniversario de la Localidad y en toda ocasión que justificadamente se los convoque.
Nunca hay palabras para agradecer tantos gestos, tantas intenciones y tantas obras, por eso quería pedirles que me permitan publicar éste humilde y sentido agradecimiento en nombre de Allen hacia Ustedes y decirles simplemente que los queremos mucho , que es lindo escuchar como dije al principio lo que uno siempre escuchó y aprendió, sigan revalorandoló como lo han hecho hasta ahora, por eso siempre va a haber un niño que diga ” Cuando sea grande… yo quiero ser Camionero”. Un Abrazo y Muchas Gracias!.
Cr. Graciano Bracalente, Intendente de Allen
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