Ante una importante cantidad de alumnos de enfermería, familiares, dirigencia gremial nacional de la Sanidad,  funcionarios locales y autoridades eclesiásticas, el Secretario General de ATSA Filial Río Negro, Esteban Romero, dejó formalmente inaugurado el Centro de Capacitación en Enfemería de General Roca.
La ceremonia del corte de cintas marcó el formal inicio de las actividades formativas que –en rigor- se iniciaron algunas semanas atrás.
La dirigencia nacional del gremio de la Sanidad estuvo encabezada por Perdro Borgini, Secretario General de ATSA La Plata, Carlos Luna, Sub Secretario Gremial e Interior, René Ramirez, Secretario General ATSA Tucumán y Carlos Medina, dirigente de esa misma filial. A la dirigencia de la Sanidad se sumó el intendente de General Roca, Carlos Soria,  el diputado nacional del FPV, Jorge Cejas, y el Obispo de la Diócesis del Alto Valle, Marcelo Cuenca. Acompañó el desarrollo de la ceremonia la Coordinadora del Curso de Auxiliar de Enfermería, Teresa Robles y la Licenciada Graciela Pasquín, Directora de Capacitación de ATSA Río Negro.
Los presentes siguieron con atención una serie de proyecciones en pantalla gigante que la organización dispuso en el amplio predio de Rodhe 55 de General Roca. La marcha de la sanidad, el himno nacional argentino y extractos de las tareas que lleva adelante la Comisión Directiva  que encabeza Esteban Romero,  motivaron el aplauso de los presentes. Fue precisamente el Secretario General del gremio quién, luego de agradecer la presencia de las autoridades, resaltó el trabajo de los integrantes de ATSA para “poner en condiciones este salón –ex Club de Leones- y albergar las aulas donde se capacitará a cientos de estudiantes de la región”.
A su turno, el Secretario General de ATSA Tucumán, René Ramírez, ponderó el entusiasmo de “Romero y su Comisión, vamos a seguir apoyando” –puntualizó- a través de la certificación de avales”. “Hay que formar profesionales, Auxiliares y Licenciados en Enfermería” indicó el dirigente.
Alumnas destacadas, grupos de estudiantes y familiares se reunieron finalmente en las remozadas instalaciones para –a resguardo del frío- tomar fotografías, dialogar, y eternizar el momento.