La presidenta Cristina Kirchner aseguró que las empresas tercerizadas, que desencadenaron el nuevo episodio de violencia sindical, son una “rémora” de la “flexibilización laboral” de la década del 90 y de la “Banelco” con la que habrían aprobado la reforma a la ley del trabajo en el gobierno de la Alianza. La Presidenta se expresó de este modo en medio del debate surgido tras el enfrentamiento del sindicato de Unión Ferroviaria con los empleados tercerizados que se desempeñan en la ex Línea Roca y piden su pase a planta permanente. “Todavía llevamos arrastrando algunas rémoras de lo que fue la flexibilización laboral de la década del 90… Y luego lo que se hizo con la Banelco”, afirmó la Presidenta en declaraciones formuladas en Chivilcoy, tras encabezar un acto junto a su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner.
La mandataria se pronunció así cuando todavía se esperan resultados de las negociaciones que se llevan a cabo entre los trabajadores tercerizados y sus empleadores en el Ministerio de Trabajo.
Durante su discurso, la Presidenta dijo: “el aporte más importante que se puede hacer en un modelo político y económico para terminar con viejas prácticas es generar puestos de trabajo genuino”. En ese contexto, la mandataria sostuvo que desde 2003 “este Gobierno ha generado más de cinco millones de puestos de trabajo”.
Por otra parte, la mandataria dijo que “hay que recordarles a todos los que votaron las flexibilizaciones laborales del ´90 y luego la que se hizo con la Banelco, qué es lo que piensan y qué es lo que hablan hoy cuando en el día de ayer conculcaban derechos de los trabajadores”.
Seguidamente, al recordar su época como diputada y senadora, dijo: “jamás levanté mi mano para conculcar un derecho de un trabajador o para flexibilizar”. Además, comentó que durante el tratamiento de “la primera flexibilización” estuvo “durante un mes, con un grupo de diputados de la provincia de Santa Cruz y otro de Entre Ríos, no dando quórum para que no se tratara” la polémica Ley.
De inmediato, aseguró que cuando escucha “algunas voces de las que hoy hablan acerca de muchas cosas”, siente “un poquito de vergüenza”, tras considerar que “lo pueden hacer únicamente porque cuentan con una protección y una cobertura mediática”. En ese sentido, indicó que “en un país más o menos serio en términos de medios de información y de tratamiento igualitario para todos, no podrían algunos abrir la boca ni salir a la calle”.