En el marco del programa de control de precariedad laboral que se inició en febrero de este año, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desarticuló 392 empresas que mantenían casi 5000 trabajadores en condiciones de contratación paupérrimas. En el podio de las primeras actividades que más precarizan, se encuentra el sector agropecuario y actividades relacionadas, los talleres textiles truchos que trabajan para las grandes marcas, la construcción, y el servicio forestal.
El Informe Semestral de controles en todo el país, elaborado por los técnicos del área Seguridad Social del organismo que conduce Ricardo Echegaray, sobre la base de los operativos realizados por más de 2000 inspectores. El trabajo destaca que, desde febrero de 2011, se intensificaron las tareas iniciadas en 2009 e inspeccionaron 32.346 establecimientos, de los cuales 392 representaron casos extremos de precariedad que impactaban en 4969 trabajadores. De ese total, el 50,4% presentaban irregularidades, el 42,9% ni siquiera estaba registrado, y un 6,7% eran menores o indocumentados. Además, 106 empleadores de los 392 totales fueron denunciados por distintos delitos vinculados al trato inhumano de los empleados.
En muchos de los operativos, el fisco estuvo acompañado por inspectores del Ministerio de Trabajo que conduce Carlos Tomada.